Crónicas

Cucarachas enojadas fumando marihuana, una historia con Tito & Tarántula

Cucarachas enojadas fumando marihuana, una historia con Tito & Tarántula

Tito & Tarántula

Por Cristóbal Rosales ‘Chocks’

La primera vez que supe de ese extraño personaje de la música chicana llamado Tito Larriva fue en la película de Robert Rodríguez From Dusk Till Dawn. Me llamaron mucho la atención dos cosas: una fue su actuación en el bar cuando interpreta la canción ‘After Dark’ mientras Salma Hayek baila con la víbora. Pero lo que más atrajo mi atención fue su rola ‘Cucarachas Enojadas Fumando Marihuana, sobretodo la letra, ya que se me hizo una reelaboración del clásico corrido post Revolución Mexicana ‘La Cucaracha’. Me dije a mí mismo: “Que pinche locura de rola, está bien pachecota”. Y en efecto, después supe que Larriva se había inspirado en la famosa canción revolucionaria para componerla.

Pasó el tiempo y una vez en el año de 1999 fui a la célebre tienda de discos, ya desaparecida, Tower Récords, que estaba ubicada en la planta alta de Pabellón Altavista, en San Ángel, y que me encuentro un álbum de Tito & Tarántula llamado Hungry Sally And Other Killer Lullabies de ese año 1999. Le comenté a mi hermana Valeria que ahí estaba el disco de la banda que aparecía tocando en la película Del Crepúsculo Al Amanecer y me dijo emocionada: “Vamos a comprarlo, es muy buen grupo”. Adquirimos el plato y al instante quedé hechizado por su obscuro sonido y letras sarcásticas. Me llamó mucho la atención la amalgama de sonidos que se podían apreciar en las melodías, desde el representativo rock alternativo, tipo bandas como Smashing Pumpkins o Fugazi. Pero lo que más me atrajo fueron sus letras, las cuales iban de la poesía más profunda a la locura total. En especial me gustaron tres rolas. La primera fue una que se llama ‘When You Cry’, su música y sobretodo la letra me recordaba a la poesía lírica del músico australiano Nick Cave, ya que una estrofa de la canción dice: “Cuando lloras vuelas como una mariposa”. Otra pieza que me fascinó fue  ‘Bleeding Roses’, y me asombró que la acción estuviera situada en la ciudad de Ámsterdam, Holanda; comenzaba diciendo que “en el cielo de Ámsterdam había rosas sangrantes y que en su jardín también había las mismas rosas sangrantes”. Esa poesía hasta el mismo Cave la envidiaría. Pero la canción que más me gustó fue la de ‘Hungry Sally’, ya que cuenta una historia loquísima de una niña hambrienta llamada Sally, quien se come a su pueblo entero. Otra rola que se volvió de mis favoritas de ese álbum es el track oculto ‘Cruciefied’ por su estilo folk rock que me recordaba un poco a Neil Young y a Bob Dylan.

“Así descubrí su primer material llamado Tarantism del año 1997 y me fascinó, sobretodo la pachequísima rola ‘Angry Cockroaches’ cuya letra me recordaba un tanto a la clásica canción mexicana ‘La Cucaracha’. Pero aquí la letra era realmente loca ya que hablaba de unas cucarachas enojadas que fumaban mota y que buscaban una fiesta”

Luego de ese disco me decidí por conocer más de la obra de ese extraño personaje musical y así descubrí su primer material llamado Tarantism del año 1997 y me fascinó, sobretodo la pachequísima rola ‘Angry Cockroaches’ cuya letra me recordaba un tanto a la clásica canción mexicana ‘La Cucaracha’, pero aquí la letra era realmente loca ya que hablaba de unas cucarachas enojadas que fumaban mota y que buscaban una fiesta. De ese material también me llamó la atención la canción ‘After Dark’, que es la que tocan en vivo en la cinta de 1994 dirigida por Robert Rodrigiez From Dusk Till Dawn. Poco después supe que esa rola Tito la había compuesto para su segundo proyecto de punk rock llamado The Cruzados. De esa pieza me gustó el tono obscuro de la melodía así como el estilo de la voz de Larriva, la cual para mí sonaba muy clara y suave. La voz  contrastaba totalmente con los increíbles guitarrazos de Peter Atanasoff, que hasta donde sabía había tocado en los últimos años de la Paul Butterfield Blues Band.

Pasó el tiempo y ya en el año 2000, en la segunda edición del Festival Vive Latino, que anuncian a la banda en el cartel del día sábado 11 de noviembre de ese año y mi carnala y yo nos llamamos por teléfono y al unísono dijimos “ya viste quien viene al Vive”, y en efecto eran ellos. La gira por la cual visitaban nuestro país era para promocionar su tercer álbum llamado Little Bitch; de ese disco me gustaron casi todas las rolas a excepción de la última cantada en español, llamada ‘Regresare’. Mis favoritas de ese material son ‘Lady Don’t Leave’, una canción de amor con un sonido que recuerda mucho al hard core punk de Fugazi. Otra gran pieza es ‘Crack In The World’, una crítica al mundo político bipolar, dividido entre izquierda y derecha. Pero las mejores rolas de esa producción son: ‘Everybody Needs’ y ‘Forever, Forgotten and Unforgiven’, por su sonido muy experimental y letras muy obscuras.

Por fin llegó el tan esperado día del festival. Era el sábado 11 de noviembre del año 2000. Mi hermana y yo nos quedamos de ver con mi amigo Alberto ‘Vato’ Juárez en el metro Ciudad Deportiva a eso del mediodía. Caminamos un buen trecho para llegar al Foro Sol, parecía que sería una buena velada de rock. Al inicio del toquín estuvieron en el escenario principal Los Amigos Invisibles, de Venezuela, quienes con su funk Rock pusieron a bailar a todo el personal ahí reunido. A eso de las dos y cincuenta de la  tarde que nos movemos a uno de los escenarios aledaños donde tocaría Tito & Tarántula, la tocada estuvo increíble pero lo único malo fue el comportamiento de una parte del público que no se portó a la altura y hasta el mismo Larriva lo señaló en una entrevista posterior al show. Una parte de la audiencia arrojó activo al público, a mi hermana y a mí nos cayó, olía a un químico y tenía color blanco el líquido. Yo le dije: “No mames, huele como a activo”. En esos instantes a Tito le cayó una moneda con dirección a su ojo, lo bueno es que traía puestos sus lentes negros. Su reacción hasta eso fue buena y sólo comentó: “¡Ay, no me vayan a sacar un ojo!”, pero no se fue y concluyó su actuación, caso contrario al de la banda española Dover, integrada en su totalidad por mujeres, que la verdad fue vergonzosa la forma en que las trató una parte del público, arrojándoles todo tipo de objetos a tal grado que el grupo nunca más regreso país.

Regresando a la tocada de Tito & Tarántula, comenzó muy bien tocando una de las mejores canciones del Little Bitch, la prendida ‘Lady Don’t Leave’. Posteriormente continuó con la clásica y obscura ’After Dark’, para seguirse con otra rola del Little Bitch, la hipnótica ‘Everybody Needs’ para continuar con mi favorita del Hungry Sally And Other Killer Lullabies, la genial ‘When You Cry’. La banda sabía que tenía ya al público en sus manos y decidió terminar su actuación de la mejor manera con la clásica locura de rola ‘Cucarachas Enojadas Fumando Marihuana’ y que se arma un slam dance general que hasta un servidor le tuvo que entrar ya que la canción y el ambiente lo ameritaban. Y así concluyó una gran tocada al estilo único de Tito & Tarántula.

Cabe señalar que quien esto escribe tuvo la suerte de conocer en persona al gran y único Tito Larriva días después de su presentación en el Vive Latino. Ya que tuvo una presentación en el extinto bar de rock Fixion, ubicado en la calle de Orizaba, en la Colonia Roma. Todo fue porqué mi hermana es muy fan del grupo y me dio el CD de Little Bitch para que me lo firmara. Al final de su actuación me acerqué para pedirle un autógrafo, había mucha gente alrededor rindiéndole pleitesía a Tito, para ver qué le sacaban, pero llegué con el disco en la mano y a él dio tanto gusto porque vio que yo era un fan verdadero del grupo por el simple hecho de llegar con él álbum. Me dijo que me fuera con él a camerinos. Me fui con él y por obvias razones los de seguridad no me dejaban subir a lo que les dijo: “Déjenlo subir”. Subí por las escaleras, llegué a camerinos y me tomé dos chelas. Me preguntó que cómo se llamaba mi hermana, le contesté que “Valeria”. Lo felicité por su trayectoria y le dije qué buena onda que llevará el nombre de México por el mundo y que “Viva el Rock chicano” a lo que respondió dando las gracias. Por este tipo bandas y de situaciones inesperadas es por lo que uno está y seguirá por siempre en el rock and roll.

Tito Larriva
El autógrafo de Tito Larriva
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