Lux Interior. Ilustración Píntalo de Negro.
Hemos estado jugando a la ouija para contactar al salvaje Lux Interior. A poco más de una década de su partida, le dedicamos gritos, gemidos y estas líneas. Además, te obsequiamos un recortable coleccionable para que le pruebes algunas de las prendas con las que incendió los escenarios.
El tiempo en el escenario para Jackie Shane, David Bowie, Marc Bolan, Gary Glitter, Wayne County, Roxy Music, New York Dolls, Sweet y Sparks ya había transcurrido; un intruso de Akron, Ohio, que estaba desde la segunda mitad de los 70 al frente de una banda de rock & roll llamada The Cramps haría explotar de forma salvaje, sucia y, sobre todo, sexual el estar frente a una audiencia. Su presencia provocadora y exhibicionista haría que los nombres en la lista parecieran los de sus discípulos y a Erick Lee Purkhiser el amo de estos.
Lux Interior cumple 12 años sin nosotros, se escapó en 2009 a otro mundo, tal como lo hizo con Kristy Marlana Wallace (Poison Ivy Rorschach), quienes después de conocerse en los primeros años de los 70, en una carretera de California, decidieron mudarse a otra época e instalarse en su propia creación llamada The Cramps, ubicada no sólo en los terrenos de monstruos musicales de otras décadas como Hasil Adkins, Roy Orbison, Glen Glenn, Mel Robbins, The Phantom, Bo Diddley, Link Wray o Ronnie Dawson, sino también en escenarios de lujuria atendidos por hembras como Bettie Page, Candy Barr, Lili St. Cyr, Tura Satana, y demás pin ups y chicas del cine de sexploitation, burlesque y peep show.
La industria musical ya había metido mano por todas partes en el quehacer de las bandas y cantantes, y aunque algunas de las admiradas figuras se convirtieron en estrellas de fábrica, estos adoradores de Ricky Nelson, Dwight Pullen, The Sonics, Charlie Feathers, el cine serie B y los asesinos seriales, no permitirían que un tipo de traje les dijera cómo dirigir su música e imagen, sucede que The Cramps era su vida.
Para rastrear la imagen de la pareja no hay que ir tan lejos, está en su propio mundo, sólo hay que escapar de los 70, 80, 90 y parte de este siglo para entender dónde estaban parados siempre, y sí, se encontraban en zapatos de tacón de aguja haciendo rock & roll, dando en todo momento ese significado sexual del género: Poison Ivy en plan pin up tocando la guitarra y Lux en prendas fetichistas ajustadas cantando lascivamente en trance alguna pieza frenética que provocara calambres.
Inquilinos de los 50, fueron genuinos y siempre fieles al rock & roll, rescataron piezas para que generaciones se decidieran a conocer el pasado e inspiraron bandas nacientes. Lo de incomprendidos ni ocuparlo para ellos, no les importaba ser entendidos, les bastaba su música primitiva, la carga sexual en su imagen y los shows que profesaban con fe.
Sí, Lux Interior engullía escenarios, era quien quedaba en tacones y tanga durante los shows, tal cual striptease. Su estética le había robado miradas a su pareja, su guardarropa estuvo en todos los sitios en donde se presentaron y algunas de esas prendas están aquí en este recortable del siempre lujurioso Lux Interior. Descárgalo aquí.