Se acercan las dos décadas de uno de los sellos discográficos dedicados al garage y punk con mayor presencia en el mundo, Slovenly Recordings. Hace algunas noches charlamos con su fundador Peter Menchetti (Pete Slovenly) y con los encargados de dirigir el barco de Slovenly México: Mauricio Sobrino ‘Capitán Muerte’ y Ale Ravell. Desde tres puntos distintos del globo nos pusieron al tanto de su historia y de cómo una pandemia mundial dejó varada a la cabeza del sello, siempre nómada, en una playa mexicana. La próxima edición del Festival We’re Loud apunta a ese sitio, Puerto Escondido, Oaxaca.
Llevar al límite el sonido de los 7” de Tommy And The Commies, The Anomalys, The Cavemen, Low Point Drains y Puff; reventar el ánimo de esos vecinos que odian nuestra música con los LPs de Subsonics, Moron’s Morons, Telekrimen, Les Lullies y Dirty Fences; acechar a los capataces de nuestros empleos con Gino and The Goons, Obnox y Ladrones; llenar el ambiente, cualquiera, con Acid Baby Jesus, Powersolo y Des Demonas; hacer que en los elevadores, en los supermercados, plazas, tiendas departamentales, supermercados, consultorios y todo lugar de espera suenen Tandoori Knights, Gay Anniversary, SanIsidro y Proto Idiot; que por los altavoces de las instituciones educativas escapen los ritmos de The Monsieurs, Pink Fingers, Barf Bags y Bloodshot Bill & Shannon Shaw en cualquier festejo escolar; ¡que el garage punk siga tomando el planeta!, al menos tu ciudad, tu barrio o tu casa, ¡que esto no es un sueño!
El tiempo avanza a cierto ritmo y para los seguidores del garage a uno muy marcado, quizá con vértigo, pues nos acercamos al año 20 de Slovenly Recordings, y desde las grabaciones de Lo-Lite hasta Pódium han logrado colocar en la historia un selecto catálogo de más de 200 referencias, además de la realización del We’re Loud Fest con ediciones en varios puntos del planeta y la ampliación del ¿negocio? en algunos países. La presencia es subterránea pero es mundial y sin detenerse, ¡vamos, que el sello de Reno, Nevada, ya tiene planes para los próximos dos años!
Algunos seguidores de lo que posee la disquera llegaron al principio, otros tiempo después, pero aún faltan muchos más, ¿cuándo ocurrió la descarga que hizo que te encaminaras por aquí? ¿Fueron The Wead, The Spits, Stalins Of Sound, Wau y los Arrrghs!!!, Andy California o Black Lips? ¿Quién? En lo que resuelves qué del lote te sedujo te compartimos esta historia contada por sus protagonistas.
Tenía mil dólares en la cuenta por primera vez en mi vida.
Todo tiene un antecedente, este data de abril de 1994 cuando Menchetti echa a andar Seven-0-Two Records, con esta pequeña compañía el espectro musical fue más amplio y atendía otros sonidos aparte del garage, punk y rock’n’roll. Durante ocho años se enlistaron en 702 bandas como The Loudmouths, The Twerps, Gus Scurvy Bastards, The Atomiks, The Gain, Spazz, Redrum, Dexter, Snake Bite, Headgenade, Load, Crushstory, Fall Silent, Scared of Chaka, The Showcase Showdown, Flake Music y The Lewd, todas salieron con discos bajo el brazo.
“Me salí de casa de mi madre con 18 años y buscamos una casa con sótano para poder hacer conciertos y también estaba haciendo pegatinas, calcomanías”, Peter se refiere a Sticker Guy, su negocio de calcomanías que continúa en actividad hasta la fecha. “Después de un año, más o menos de estar haciendo conciertos en el sótano, la compañía empezó a ir muy bien. Tenía mil dólares en la cuenta por primera vez en mi vida. Un grupo me contó que tenían un demo y que querían sacar un 7″ y así empecé el sello en 1994. Era un grupo que tocaba en el sótano.” Así, con un 45 de Tunstin Gat, nació 702 Records, el primer sello que dirigió y que nombró sin tener una mejor ocurrencia que el código telefónico que en esos primeros noventa correspondía a Reno, el lugar en donde creció y donde ocurre esta historia.
Slovenly Recordings
Tras haber lanzado 35 discos, 702 Records llegó a su fin, el siguiente movimiento fue la creación de otra disquera bajo el mismo esquema independiente, pero con una dirección más definida. “Quise hacer algo menos abierto, más garaje, punk, y comencé un sello nuevo. La primera banda que firmamos fueron Lo-Lite, era un dúo holandés. Ya no tocan, pero hacían blues punk, eso fue el primer disco de Slovenly”, contó el creador del Slovenly.
Por los oídos de Pete Slovenly han pasado demasiadas sinfonías garage, desde el genuino que se cosechó en los sesenta hasta el que escurren bandas actuales embriagadas por aquel sonido salvaje del siglo pasado; aun así, hay grupos que le apetecía grabar pero no se logró concretar el fichaje, a veces el destino pasa cerca y cambia de rumbo. “Los Carbonas nos enviaron el álbum, su álbum famoso y no sé, estaba súper ocupado y tenía demasiado, ¿no?, y se nos escapó. También King Khan & BBQ Show, aunque ellos no se acuerden pero yo claro que me acuerdo, me enviaron un correo electrónico (cuando) yo estaba de gira con algún grupo y no lo vi, lo vi después de un mes o seis semanas, algo así, pero me enviaron un correo electrónico con ‘Fish Fight’ y ‘Waddlin around’, que son dos temazos del álbum súper clásico de The King Khan & BBQ Show, esto se nos escapó”, recordó el jefe del sello.
Actualmente Slovenly Recordings cuenta con sedes en Estados Unidos, Berlín, Tokio y México, y durante algún tiempo también tuvieron embajadas en Ámsterdam y Brasil, aunque la aventura con este último país fue corta. La vía de comunicación hacía este mundo de punk garage, sobre todo si tu deseo es hacerte de algunos discos o estar al tanto de las últimas noticias de las bandas relacionadas al sello, es su sitio web: https://www.slovenly.com/.
Un sello de tres cabezas
Si manejar una disquera independiente no es suficiente para saciar el apetito de la producción musical, ¿por qué no alimentarla con más del mejor punk, garage, psych y rock’n’roll y así poseer tres opciones más para poner cada disco en su sitio? Así el legado bajo las revelaciones de Pete.
Black Gladiator. Bajo el nombre del álbum que en 1970 publicó Bo Diddley surge un sello que Slovenly Recordings financia y que tiene en la dirección artística a Bazooka Joe, quien continúa acumulando años al lado de Pete. “Algunas cosas las hacemos juntos, otras cosas sólo él. El mejor disco que hemos hecho juntos es el de We’re Loud: 90s Cassette Punk Unknowns”. Puppy and the Hand Jobs, Gino and The Goons, Des Demonas, Hand & Leg y New Coke son parte de este subsello.
Mondo Mongo. Destinado a surcar discos que cuando la aguja descargue su poder sobre estos escapen por los altoparlantes canciones en la lengua original del país de cada banda firmada. “Es un subsello que yo empecé, esto es más mío, porque quería empujar a los grupos a que cantaran en su propio idioma, no en inglés. La mayoría de los grupos de España y de México cantan en español, que está bien, pero la mayoría de los italianos, de los holandeses, de los alemanes siempre cantan en inglés y no entiendo por qué, porque si escuchas el punk de finales de 70, de los primeros 80, en esos países están cantando en su idioma y es algo distinto. Entonces Mondo Mongo va de eso, grupos que cantan en su propio idioma”. Desahuciados (Puerto Rico), Gūtara Kyō (Japón), The Dirtiest (Italia), Puff (Alemania), Red Mass (Canadá), Bazooka (Grecia), Avenue Z (Francia), residen en este piso.
I Shit in the Milk. “Es todo basura española, porque en España dicen: ‘me cago en la leche’, y me dio mucha risa esta cosa que dicen, entonces hice un sello que se llame así. La galleta es blanca, el vinilo siempre blanco y en la galleta hay una mierda enorme marrón. Basura total”. Juanito Wau One Mouth Band y Las Munjitas Del Fuzz, son parte de esa suciedad que podría girar en tu tornamesa.
A la mayoría de la gente no le gusta la música buena
-En estos casi 20 años al frente de Slovenly, ¿con qué obstáculos te has topado, Pete?
-¿Obstáculos? El primero que me viene en mente es que a la mayoría de la gente no le gusta la música buena. Entonces sacamos discos muy buenos pero vendemos muchas menos copias de las que esperamos. Eso es lo primero. La distribución también es difícil, hay mucha gente por allí, por el mundo, poco honesta, que nos han robado, venden discos y reportan las ventas pero luego no pagan”.
Las últimas tres décadas también han traído cambios en las condiciones para la industria musical. Las nuevas formas de consumir música y sus plataformas, junto con la transición de los formatos, no dejan la cosa fácil: “Antes se vendían muchas copias físicas, CDs, vinilos, cassettes, ahora menos. Durante diez años, más o menos, se vendían bastantes descargas, la gente pagaba en iTunes 8 -9 dólares para descargar el disco y el dinero era para el grupo, para el sello. Pero ya no, ahora está Spotify y toda esta mierda que pagan centavos o fracciones de centavos cada vez que alguien escucha y acabamos con muy poco, y nosotros menos porque la gente que escucha la música que sacamos nosotros no se pone a escuchar Spotify” afirmó.
We’re Loud Fest
Desde 2015 Peter ha invadido los escenarios menos esperados del planeta armado de garage y rock and roll. ¿Las tropas? Bandas como Acid Baby Jesus, Lo-Lite, The Rippers, The Anomalys, Wau y Los Arrrghs!!!, The Spits, Reverend Beat Man, Biznaga, The King Khan and BBQ Show, Personal and The Pizzas, Los Vigilantes, Control Freaks, Telekrimen, Shannon and The Clams, The Cavemen, Oblivians, The Mummies, Las Ardillas, Gino and The Goons, Bloodshot Bill, Subsonics, Ladrones, The Monsieurs, The Monsters y más locos que han disparado sus mejores balas a los oyentes de su música en el mundo.
La idea de crear We’re Loud Fest comenzó hace tiempo, Menchetti siempre ha estado organizando tocadas y convivió con bandas de la escena local de Reno desde temprana edad. “Para Sticker Guy, la compañía de calcomanías, cada cinco años se hacía una fiesta de aniversario, comenzamos con 15 años porque olvidé los 10 por estar de gira, entonces esto se realizó de los 15 hasta los 25 años cuando tocaron The Mummies, The Spits, muchos grupos en Reno”.
En realidad, la primera edición del festival estaba planeada para realizarse en Amsterdam. Pete apartó fechas en esa ciudad y voló a Atenas para visitar a los Acid Baby Jesus. El teléfono no tardó en sonar. Sus noches reservadas para el festival habían sido otorgadas a los organizadores de una fiesta tecno. “Entonces me enfadé y pensé ¡que se jodan, vamos a hacerlo aquí! Y así fue el primer We’re Loud, en Atenas”. A partir de ahí, lugares de la escena local de Grecia, Estambul, Napoli, Vietnam, Puerto Rico, México y Reno han sido aturdidos por el ruido de We’re Loud.
Esta fiesta salvaje llegó a la Ciudad de México en 2017, “estaba planeando Puerto Rico y me di cuenta que si lo hacía el fin de semana después, podría llevar a algunos de los grupos a tocar en los dos sitios”, explica Pete. El cartel lo integraron los canadienses The King Khan and BBQ Show, Biznaga, Personal and The Pizzas, Control Freaks, Andy California, Scraper y se les unieron, de Chile, Magaly Fields y los de casa, Telekrimen, Olvido, Sex, Sex Sex y Electric Shit. El 8, 9 y 10 de marzo el festival se llevó acabo en Gato Calavera y Bajo Circuito.
La pandemia provocó que desde hace más de un año Pete esté instalado con su pareja en Puerto Escondido, Oaxaca, “cuando empezó esta pandemia de mierda estábamos en Ciudad de México y teníamos que ir a Guatemala y otros lugares, pero unos amigos de Italia nos avisaron que lo que ocurría era serio y peligroso, entonces decidimos venir aquí porque es muy tranquilo, hay mucho aire, nos parecía un buen lugar para pasar la pandemia, y sí, la idea es traer el festival aquí”, sentenció Pete.
“Yo creo que el siguiente We’re Loud, que será aquí en Puerto Escondido, la mayoría de los grupos van a ser mexicanos porque con la pandemia viajar a nivel nacional no es tan difícil. Entonces la idea sería traer un par de grupos históricos de los 60 para tocar en la plaza, al lado del ayuntamiento, del municipio. Ya me reuní con algunos del municipio de San Pedro Mixtepec, de Puerto Escondido, y les gusta mucho la idea de tener, yo que sé, a Los Locos del Ritmo o alguien así, tocando en la plaza gratis para todos los viejos del pueblo. Eso sería una parte del festival, luego habrían pequeños eventos underground en el pueblo, sólo para la gente que se apunta a todo el festival, y para eso voy contar mucho con la escena de México para las bandas y lo DJ’s que van a tocar, detalló.
Aunque las condiciones de la pandemia mejoran cada día, aún no es posible asegurar que el festival se llevará acabo: “todavía estamos mirando lo que pasa en Brasil, India y tal. Y yo ni de coña voy a hacer un festival con peligro de infección, porque esta mierda está parando toda la industria de música para muchos amigos y no voy a contribuir al problema. Nosotros somos parte de la solución, no del problema”, apuntó Menchetti.
El también pinchadiscos, ya inició la búsqueda de los lugares adecuados para las tocadas, pero se ha topado con algunas piedras: “los lugares que estaba mirando hace seis meses ya cambiaron totalmente, que estaban súper chidos con un escenario con palmeras que crecían en medio del escenario y un bar de mierda que servía tacos de pescado y chelas baratas y ahora llegó no sé quién y puso todo blanco, hamacas blancas, colchones. Pintaron las palmeras y ponen música para deficientes, no es música, es sólo un beat y la gente está ahí en su hamaca blanca con su coctel de mierda que cuesta el triple”, subrayó Peter con cierta molestia por la actual invasión a la playa en donde radica desde 2020.
Menchetti comentó que siempre intenta llevar el festival a lugares improbables, “si tiene una escena de música pequeña pero buena y nunca pasan festivales así es un buen candidato, por eso también es que no sé si volveré a la Ciudad de México porque ya tienen muchos eventos y la idea es llevarlo a lugares donde no hay”.
La flecha apunta hacia África en 2022 y para 2023 existe la posibilidad de retomar Cuba y Yucatán, destinos contemplados para realizar ediciones del festival antes que la pandemia explotara.
Slovenly México
El Capitán Muerte y Ale dirigen el barco de Slovenly México desde hace un año, las actividades del sello en el país iniciaron en los días en que Covid-19 comenzaba a tener presencia en el territorio. “Arrancamos casi con la pandemia, terminando la gira de The Cavemen”, recapitula Capitán Muerte. Todo se conspiró en Cancún durante febrero de 2020, la banda de Nueva Zelanda se pasó por el caribe en aquella gira y Peter y Capitán comenzaron a diseñar el proyecto de Slovenly Recordings para estas tierras.
La relación comenzó antes, en 2017, con la edición de We’re Loud en nuestro país. Mauricio ya formaba parte del sello local Música Para Locos Records, que acompañó a Slovenly en la organización del evento “cuando fue el We’re Loud en México fuimos un sello embajador, por decirlo así, tratamos de apoyar al máximo al festival y a Peter con todo el trabajo y con todo lo que había que hacer y nos hicimos buenos amigos. Después Ale y yo empezamos a hacer las giras de las bandas de Slovenly que venían a México por toda la parte sur del país, nosotros vivimos en Cancún, entonces estábamos tratando de organizar las fiestas en toda la zona de Cancún, Mérida, Playa del Carmen. Luego trajimos a Tommy and the Commies y luego The Cavemen terminó una gira mundial en México, fue cuando Peter y yo hablamos de iniciar con Slovenly México.
Si estás en alguna tienda de discos y te encuentras con un LP o un 7” de Slovenly, es por culpa de la distribución que Ale y Capitán Muerte realizan todo el tiempo en esos espacios, pero ese disco, que tuvo como destino alimentar tu colección, llegó con muchos otros en barco, ya que estos preciados objetos viajan sobre las olas para estar con quien deben. Y el ciclo de los discos, recorriendo el mar de un lado a otro con Capitán Muerte, se repite una y otra vez en nombre del mejor punk, garage, psych y rock’n’roll.
“Lo que estamos haciendo es que haya un precio accesible para que las tiendas puedan ganar dinero, puedan revender los discos y sin pagar importaciones, sin pagar nada de eso, y los tienen a la mano. Regularmente traer discos es complicado y ya con las aduanas todo es súper complejo, entonces todo eso ya lo hicimos nosotros. Nosotros tenemos los discos ya disponibles para las tiendas a un precio como si lo compraran en Estados Unidos y aparte teniendo un precio de tienda en Estados Unidos, o sea, estamos muy accesibles a los precios. Lo que nos interesa es que la gente vaya a las tiendas, escarbe en los discos, más que estar on line vendiendo”, relató Capitán Muerte.
Si estar trabajando para uno de los sellos referentes del punk garage no es uno de los mejores empleos del mundo, ¿de qué trata la vida entonces? Para Ale “es algo muy divertido” y destaca la labor imparable de Peter, quien siempre está editando discos, así como su responsabilidad por los que se convierten adictos al género, “siempre tiene algo nuevo o las bandas que sacan un nuevo disco suena muy diferente a lo anterior y todos son muy auténticos, nada se parece a nada, y pues como que poco a poco los que en México empiezan a comprar discos como que se van enganchando, así, como que les gusta y van pidiendo más, más, más o van conociendo y les interesa. Nos ha pasado mucho, sobre todo en Mérida, como que la banda de Mérida le ha gustado bastante el sello. Es como divertido”.
A pesar de que la próxima edición del We’re Loud será en Oaxaca (Puerto Escondido), quienes están al frente del apartado de la disquera en México puntualizaron que en la ciudad de Mérida las cosas pintan bien para el sello.
Ale: Hay ciudades en donde funciona más, sobretodo en la Ciudad de México y Mérida piden mucho material de Slovenly.
Capitán: Mérida nos ha ido bien, tanto con la bandas. A pesar del tamaño de la ciudad, que no tiene una población como la Ciudad de México, pero creo que los eventos se ponen casi igual y la gente reacciona muy bien, y pinchamos discos. La verdad la pasamos muy bien en Mérida y hay unas buenas tiendas que tienen nuestros discos ahí. Tenemos gente por todos lados pero las principales son Ciudad de México y Mérida.
Más que comprobada la presencia del garage en México, aseguraron que la escena es fuerte y que los incondicionales del género tratan de estar al día con los discos y con los festivales.
Los músicos que tocan surf no saben surfear y los que surfean no escuchan música surf
“En México los músicos que tocan surf no saben surfear y los que surfean no escuchan música surf, pero bueno, la escena musical aquí es muy buena y hay muchas bandas buenas de surf”, comentó Peter, quien recientemente fichó bandas de México y latinoamérica para el catálogo de Slovenly. En mancuerna con Música para Locos Records, se realizó la coedición de los discos Culto a lo imbécil de Telekrimen y el debut de Xenu and the Thetans, adicionalmente, Slovenly editó el primer álbum de Ladrones. “Me encantan Telekrimen y Xenu and The Thetans, que les sacamos discos, me gustan los Sex, Sex, Sex en Puebla y, bueno, históricamente hay muchos grupos mexicanos que me encantan, Los Dug Dugs, Los Sleepers, tengo muchos discos viejos mexicanos”, añadió.
Ladrones, provenientes de Puerto Rico, visitaron el país el 31 de marzo de 2019 y emprendieron una gira nacional con los punks E.T.C., Capitán Muerte nos comentó que su regreso a México estaba pactado para 2020 pero la pandemia llegó.
Por ahora Slovenly no tiene más lanzamientos latinos en la mira, salvo uno que ha estado en espera, “tenemos un álbum de Las Ardillas, de Puerto Rico, que grabaron en 2014, después de la gira que hicieron con Shanon and the Clams en Europa grabaron un disco muy bueno y todavía no lo hemos sacado porque no enviaron la portada, pero por fin tenemos la portada y tenemos un test pressing. Entonces el disco va a llegar, no sé cuándo, porque nos falta un detalle y de nuevo no están contestando a los correos, pero ellos son de sacar un disco cada diez años, entonces tal vez están esperando a que se cumplan esos diez años”, bromeó Pete.
Llevar el sello desde distintas partes del mapa parece ser una locura, no sólo se trata de Oaxaca, Miami y Cancún sino también Asia y Europa. “La ventaja de estar aquí es que yo tengo aquí todos los discos, yo aquí tengo mi bodega, entonces los consigo y Ale los vende, Peter en Puerto Escondido y Joe desde Dallas maneja todo el sello también, entonces todos estamos en diferentes puntos. Lo de México yo estoy la mitad del año en Florida y la otra en Cancún, entonces así es como tratamos de tenerlo trabajando”, dijo el Capitán.
Últimas dosis… por ahora
De entre el reciente material de la disquera, Pete destaca tres producciones: He’s Bad! 11 Bands Decimate The Beats Of Bo Diddley y los lanzamientos de Pódium y SanIsidro.
“El de Bo Diddley lo hizo todo Bazzoka Joe, la caja de Bo Diddley, llevó diez años trabajando en esta jodida caja y por fin salió. Yo honestamente pensaba que no iba a salir porque yo también intenté hacer un compilation hace muchos años y es difícil, muy difícil, está jodido coordinar muchos grupos, pero se motivó y salió”, refiere al box set de edición limitada que rinde tributo al gran Bo Diddley (1951-2008) con 12 de sus canciones distribuidas en seis discos de 7”.
“Lo que sacamos últimamente y que es lo más interesante para los mexicanos es Pódium de Valencia, que para mí es de los mejores”, continúa al invocar el LP debut del ahora quinteto español, definido por el sello como una curiosa mezcla de Ministry (hacia el 89), Man or Astro Man? y las malditas Go-Go’s ardiendo en llamas con las tendencias piromaníacas de Shellac de Steve Albini.
“Otro es SanIsidro, que es algo muy distinto. Son dos discos que hemos sacado últimamente, dos artistas de Valencia y totalmente diferente uno del otro, pero yo sé que en México Wau y Los Arrrghs!!! tienen muchísimos fans y SanIsidro pues fue el primer tecladista de Wau y Los Arrrghs!!! Ahora está tocando solo, está escribiendo su propia música y no tiene nada qué ver con Wau y Los Arrrghs!!!”, explicó Pete, además compartió que la música de Isidro Rubio ha sido descrita por el mismo músico como psichedelic mediterráneo y no repara en recomendar su álbum A lo pesau, a lo bajo y a lo llano, pero sí advierte que “si se busca garage puro, eso no va a gustar”, concluyó el jefe de todo esto.
Si esto no es suficiente para que en este momento vayas a buscar los discos que edita Slovenly Recordings, escucha la selección que Capitán Muerte creó para los lectores de Píntalo de Negro.