Telekrimen. Foto: Facebook Telekrimen
Tras el regreso de su gira por Europa, Telekrimen perfilaba lo que sería su siguiente material, un EP con dos pistas instrumentales al más puro estilo garagero roto y podrido, inspirado en las fiestas sonideras de High Energy que tomaron lugar en los barrios más peligrosos de la ciudad durante los años 80.
Son muy pocas las bandas de garage que pueden presumir una trayectoria tan extensa como la de Telekrimen, grupo que, a pesar de no editar un disco por año, se ha visto bastante activo en festivales de talla internacional como el We’re Loud Fest y con su reciente gira por Europa, en donde tuvieron la oportunidad de tocar en el legendario Café The Pit’s, venue de culto donde alguna vez The Mummies y Supercharger grabaron su legendario EP Live At Cafe The Pit’s.
Poco después de su regreso a México ya se podían leer unas cuantas publicaciones en redes sobre el futuro EP que se estaba cocinando, y hoy por fin lo tenemos en nuestras manos.
Recapitulando un poco, debemos recordar que fue en 2019 cuando editaron lo que para muchos es su disco más oscuro, Culto A Lo Imbécil, material editado por Slovenly Recordings y Música Para Locos Records.
Quizá te interese leer: Slovenly Recordings: 20 años de punk, garage, psych y rock’n’roll
Se trata de uno de los discos más interesantes de la banda, una perfecta representación de lo que es vivir en una ciudad tan caótica como la CDMX, ocho tracks asesinos que ponen a bailar hasta al más tabla de la fiesta, con ritmos desenfrenados que evocan a la destrucción total de la pista de baile.
Este año regresan con su pequeño bastardo, El Circo del Brujo, un EP con dos pistas instrumentales al más puro estilo garagero roto y podrido, inspirado en las fiestas sonideras de High Energy que tomaron lugar en los barrios más peligrosos de la ciudad durante los años 80.
De acuerdo con Slovenly Recordings, “en esos años, la banda y los chicos punk identificaron y adaptaron la frialdad de Alan Vega con la transgresión de Divine, generando una identidad callejera en la Ciudad de México, ya que los sound system siempre han estado muy arraigados en barrios marginados de todo el mundo, y México no fue la excepción. Salir a las calles estaba mal visto, se consideraba un acto rebelde y de autogestión. Telekrimen considera esta producción un acto de rebelión contra el movimiento hipster del garage y las ya normalizadas expresiones psicodélicas de la CDMX”.
En el lado A, el sonido de Telekrimen, además de High Energy, vía Patrick Cowley, se intoxica de cumbia en el corte con el que fue bautizado este siete pulgadas, mientras que una versión fuzz-surf de “Reaktorn Läck I Barsebäck”, de Eddie Meduza, cierra el lado B.
El artista encargado de elaborar la portada fue Jaime Ruelas, autor de Ilustrando el High Energy: Arte fantástico mexicano, responsable de la gráfica popular mexicana de las fiestas de este género en los viejos tiempos.
De nueva cuenta, Slovenly Recordings está a cargo de editar este material, el cual ya está disponible en todo México en dos colores, plata y la clásica cera negra.
Una vez más Telekrimen nos ha demostrado que aún quedan muchos barrios por recorrer, muchas fiestas en las que bailar y lo más importante, es que, si algo está podrido, ese algo está muy bien.
