Bikini Kill al fin actuando sobre un escenario mexicano. Foto: Píntalo de Negro
La banda emblema del punk feminista en Estados Unidos se presentó por primera vez en México el pasado domingo, como una fiesta previa al 8 de marzo. Bikini Kill nos dejó ensordecidas, extasiadas, felices de por fin verles en acción y de comprobar que las mujeres no estábamos sólo al frente, estábamos arriba y abajo del escenario, en todas las filas, liderando, gritando, cantando y bailando.
El cuarteto precursor del movimiento Riot Grrrl se reunió después de 20 años, en 2017, para abrir una presentación de Las Raincoats. Tras ese show anunciaron oficialmente su regreso en 2019 con algunas fechas en Nueva York, Chicago, Los Ángeles y Londres, y posteriormente con una gira por Norteamérica que, aunque se vio interrumpida por la pandemia de COVID, sembró en sus seguidores la esperanza de poder verlas en directo en Latinoamérica.
Hasta ahora, sólo se había conseguido ver a Kathleen Hanna, Kathi Wilcox y Sara Landeau en México con The Julie Ruin, como parte del Festival Corona Capital en 2014. El pasado 3 de marzo ese espejismo que parecía inalcanzable se hizo realidad.
La tocada inició con el show de Cremalleras, una de las bandas nacionales de punk que se han abierto camino recorriendo desde hace más de una década los escenarios subterráneos de México. El domingo los regios se coronaron abriendo la presentación de las de Olympia, Washington, con su punk siempre sucio y desordenado en el Pabellón Oeste del Palacio de los Deportes, algo inédito, pues Ocesa no suele seleccionar a una banda subterránea para abrir un show.
El dueto sonó como nunca, apoyados de un equipo potente y profesional que llevó al límite sus canciones, ¿es posible que hayan interpretado todo su repertorio? entre los títulos estuvieron rolas que nos conocemos bien como ‘No se qué traes’, ‘Ex novios’, ‘Mercado Negro’, ‘Malditos’, ‘No me importa’, ‘Gente muerta’, ‘Todo está perdido’, la favorita ‘En todos lados’ y su versión de ‘Rosa y verde’, tema original de Alaska y Los Pegamoides, que fue lanzado por Hispavox en 1982 dentro del disco Grandes éxitos de la agrupación con las que nos hechizaron Olvido Gara, Carlos Berlanga y Nacho Canut.
Casi una hora después de que los regios dejaron el escenario, Kathleen Hanna, Tobi Vail, Kathi Wilcox y la guitarrista Sara Landeau, salieron a hacer que todo explotara. Interpretaron más de 20 temas en poco más de una hora. En varias ocasiones rotaron de instrumentos de acuerdo a lo que exigiera el momento y la canción.
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Sonaron casi sin interrupción ‘New Radio’, ‘This Is Not a Test, ‘Don’t Need You’, ‘Jigsaw Youth’, ‘Feels Blind’,‘I Hate Danger’, ‘In Accordance to Natural Law, ‘Carnival’, ‘Resist Psychic Death’, ‘Capri Pants’, ‘I Like Fucking’, ‘Outta Me’, ‘For Only’, ‘Distinct Complicity’, ‘Demi Rep’, ‘Reject All American’, ‘Alien She’, ‘No Backrub’, ‘Sugar’, Rah! Rah! Replica’, ‘Hamster Baby’,’ ‘Tell Me So’, ‘Star Bellied Boy’, ‘Lil’ Red’ y ‘Suck My Left One’, luego, abandonaron el escenario durante unos minutos y volvieron para despedirse con ‘Double Dare Ya’ y la sonada ‘Rebel Girl’. Fue un set largo, pero rápido y directo como debe ser el punk.
“Lo vamos a tirar”, decían unas, “morras al frente” exigían otras, a lo que Hanna respondió que ya no estamos en 1992 y que su feminismo es interseccional y no es excluyente. Dijo que las las personas trans, de género fluído y no binario también deben estar al frente. “Si sientes que debes tomar el espacio hazlo” y agregó “Si eres un hombre heterosexual, cis género y blanco, piensa en cuánto espacio tienes y abre el lugar para que la gente a tu alrededor pueda moverse con libertad”, afirmó. Por su parte, Tobi Vail, dedicó el concierto a todas las mujeres que saldrían el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, a marchar por sus derechos.
Las de Olympia fueron fundadoras del movimiento Riot Grrrl a inicios de los 90 junto con Bratmobile y otras bandas como Huggy Bear. El movimiento de protesta femenina buscaba poner un alto a los abusos y a la violencia que enfrentaban las mujeres en su día a día. Kathleen Hanna, Tobi Vail, Allison Wolfe y Molly Neuman iniciaron creando fanzines y más tarde se convirtieron en representantes de la inconformidad de las mujeres y de las minorías por su manera de tomar los escenarios.
La banda estuvo activa en su primera etapa de 1990 a 1997 y en esos años publicaron los discos Revolution Girl Style Now (1991), el split con Huggy Bear Yeah Yeah Yeah Yeah (1992), Pussy Whiped (1993) y Reject All American (1996) y los Ep Bikini Kill (1992), New Radio (1993) y The Anti- Pleasure Dissertation (1995).
En este nuevo episodio en su carrera Bikini Kill continúa en su gira por Latinoamérica con fechas en Brasil, Perú, Chile y Argentina, después de eso cruzarán el océano para visitar Europa y Reino Unido, para agosto y septiembre estarán de vuelta en sus tierras con más fechas en Estados Unidos y Canadá.