Interpol al frente de un viaje inolvidable
El pasado sábado 20 de abril, Interpol se sumó a la selecta lista de artistas que se han presentado en el máximo foro de nuestro país; el resultado del concierto, organizado por el gobierno de la Ciudad de México, fue una experiencia que será celebrada y recordada por siempre.
La plaza del Zócalo de la Ciudad de México fue una vez más escenario de otro evento destinado a perdurar en la memoria colectiva por generaciones tras la presentación de Interpol, quienes convocaron a más de 160 mil personas durante su concierto del pasado sábado en el foro más importante del país.
Desde las primeras horas de la tarde, las calles de edificios centenarios fueron desbordadas por una corriente constante de entusiastas seguidores de la banda de Nueva York que comenzó a poblar la Plaza de la Constitución, cada camino que desemboca en ese enclave histórico resonaba con el bullicio de los conversadores, ansiosos por asegurar un buen lugar desde donde ser testigos de la esperada actuación.
En punto de las 18:00 horas, en un giro sorpresivo, el escenario cobró vida con la presencia del Mariachi Fiesta Mexicana, que deleitó a la audiencia con canciones como ‘El Rey’ y ‘El son de la negra’, sin embargo, tomaron por asalto al público con la versión ranchera de ‘Evil’, lo que dio un toque especial a la tarde.
La noche llegó acompañada de lluvia, sin embargo, los teloneros Water From Your Eyes subieron al escenario desafiando el clima. Originarios de Brooklyn, Nueva York, este dúo formado por Rachel Brown y Nate Amos ha ganado reconocimiento por su sonido que combina elementos del dream pop, indie y postpunk con letras introspectivas, fórmula que cautivó a la audiencia del Zócalo y la preparó para el acto principal.
Antes de que Interpol tomara el escenario, las pantallas gigantes instaladas en el Zócalo proyectaron un video que recorre casi dos décadas de la historia de la banda en México. Acompañado por la icónica melodía ‘Evil’, las imágenes del clip muestran momentos memorables enviados por fans.
Paul Banks, Daniel Kessler y compañía emergieron entre la oscuridad del escenario y el primer acorde resonó, marcando el inicio de la velada con el inconfundible riff de ‘C’mere’.
La atmósfera se cargó de intensidad al iniciar los acordes de ‘Say Hello to the Angels’, lo que provocó que la multitud se dejara llevar por el ritmo enérgico de la canción. Como olas en el mar, los movimientos se propagaban entre los asistentes. La emoción se mantuvo en ascenso con la llegada de ‘Narc’.
Paul saludó a la audiencia antes de sumergirse en la cautivadora melodía de ‘My Desire’. Un momento de serenidad abrazó al público, envolviéndolo en la atmósfera de la canción. Sin embargo, esta calma es fugaz, ya que en un giro cargado de nostalgia, la banda decide embarcarse en la interpretación de la épica ‘Obstacle 1’.
“Ya llevamos 20 años viniendo a México y siempre ha sido, en nuestro corazón, nuestro segundo hogar. Son tantos sentimientos en nuestros corazones que no alcanzan a comunicar cómo nos sentimos por estar con ustedes. Pero gracias por venir y por apoyarnos todos estos años, los amamos” dijo Paul Banks para posteriormente agregar más intensidad con la enigmática ‘Lights’.
Llegó después el momento de ‘Pioneer to the Falls’, pista melancólica y atmosférica que destaca por sus arreglos elaborados y su emotiva interpretación vocal. Los de Nueva York siguieron con ‘The Rover’, que con guitarras frenéticas y sus líneas de batería mostraron su característico sonido postpunk. La noche continuó con ‘All the Rage Back Home’, la cual creó un ambiente electrizante.
A lo largo de su historia, Interpol ha demostrado tener una presencia escénica magnética en sus conciertos, con actuaciones contundentes que cautivan a la audiencia y crean una conexión emocional con los fanáticos, la histórica presentación del 20 de abril no fue la excepción. Uno de estos grandes momentos se pudo apreciar a la hora de escuchar ‘Rest My Chemistry’, himno coreado por la multitud concentrada en la plancha del Zócalo.
La presentación de la banda neoyorquina continuó con ‘PDA’ y ‘Toni’, pero la noche aún guardaba sorpresas. De manera inesperada para todos los presentes Interpol dio vida a la emblemática ‘Not Even Jail’, pieza con la que la audiencia quedó atónita ante su inclusión en el setlist, convirtiendo lo que sucedía en el escenario en un momento perdurable en la memoria.
“Quiero tomar un momento para decir muchas gracias a la Ciudad de México por invitarnos a tocar aquí, en este lugar increíble, tan histórico con todos ustedes”, agradeció Paul Banks.
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La emoción alcanzó su punto máximo cuando resonaron los primeros acordes de ‘NYC’. La multitud supo al instante que era el momento de encender las luces de sus celulares y sumergirse por completo en la canción. Con la bandera de nuestro país ondeando y las 160 mil voces unidas en el estribillo “It’s up to me now turn on the bright lights”, el Zócalo se convirtió en el epicentro de un momento histórico compartido con Interpol.
Claro que no podía faltar ‘Evil’, canción esencial en todas sus actuaciones. Con su emblemática y épica intro de bajo provocó que la multitud mexicana cantara a todo pulmón este otro himno.
‘Public Pervert’ y ‘Slow Hands’ suenan y el show parecía llegar a su fin, al concluir el par de temas Paul Banks se acercó al micrófono y con un español perfecto agradeció a México por haber hecho posible esta presentación, las luces se apagaron y los integrantes de Interpol salieron del escenario.
Después de un breve lapso, los de Nueva York regresan al escenario con tres canciones más: ‘Untitled’, ‘No I In Threesome’ y ‘Stella Was A Diver And She Was Always Down’. Estas piezas, entre las más melancólicas y oscuras de su repertorio, nos acompañaron en el tramo final de esta grandiosa presentación en el Zócalo de la Ciudad de México. Los miembros de la banda, al finalizar sus interpretaciones, dejaron los instrumentos y se despidieron de la bulliciosa ciudad con las manos en alto, agradeciendo efusivamente a un público que los ha acompañado con tanta entrega y pasión.
En el corazón de la Ciudad de México, Interpol no solo ofreció un concierto, sino una experiencia que quedará grabada en la memoria durante toda la vida. A través de una combinación de energía arrolladora, música cautivadora y conexión con la audiencia, la banda neoyorquina demostró una vez más por qué es una fuerza imparable en el mundo del rock alternativo.
Desde los acordes iniciales hasta el último gesto de agradecimiento, cada momento fue una celebración de la pasión compartida por la música y un testimonio del poder de la unión a través de la expresión artística.
En el Zócalo de la Ciudad de México, Interpol no sólo iluminó el escenario con su talento, sino que también encendió los corazones de todos los presentes, creando una experiencia que será recordada y celebrada mucho después de que las luces se apaguen y el eco de la música se desvanezca en la noche.
Encendiendo las luces brillantes del recuerdo, Interpol nos llevó a un viaje inolvidable a través de la música y la emoción.
