John Waters, 75 años en la basura
El primer acercamiento de Waters con la cámara y con lo que dejaría claro a las audiencias de qué se iba a tratar lo que nos tenía planeado fue aquel cortometraje titulado Hag In a Black Leather Jacket. Los 17 minutos de su debut, filmado en 8 mm, retratan la boda de un ciudadano de piel oscura con una mujer blanca, y como cómplice de la ceremonia un miembro del Ku Klux Klan esta trama fue su carta de presentación y el llamado a todas aquellas criaturas que gustan ver de las situaciones más deshonrosas y bellas del día a día.